Escríbenos: 
¿La planeación financiera es solo para empresas?
La planeación financiera es fundamental para gestionar el buen uso de los recursos económicos de una compañía, de esta manera estos serán utilizados de manera eficiente evitando perjudicar el capital y el recurso existente. Es una estrategia clave que otorga control en la gestión de los recursos, mejora los procesos de toma de decisiones aumentando el desempeño de los objetivos trazados por el gobierno corporativo.
Los empresarios y los emprendedores exitosos con visión de futuro, siempre se aseguran de planificar financieramente y de manera detallada el control del presupuesto de sus negocios. Esta acción es la visión al futuro que le permite a ellos en el presente garantizar el éxito de sus objetivos para materializar sus metas propuestas en el futuro.
Planear financieramente el futuro de un negocio no es una tarea difícil, se parte del punto de planificar detalladamente cómo se van a manejar los ingresos y cómo se van a controlar los gastos dentro de una estrategia inteligente de proyección de presupuesto.
Como sucede a nivel personal, cuando una persona del común aprende a gestionar sus finanzas personales y a proyectar su presupuesto con metas claras hacia el futuro. Esta persona logra materializar metas que en algún momento eran solo sueños, pero que gracias a la disciplina y una planeación financiera, le permiten en un tiempo no muy lejano gozar de un carro nuevo, de una casa, estudiar y muchas cosas más que solo fueron posibles cuando tomó la decisión de tener un plan. Caso contrario y complicado le ocurre a esas personas que mes a mes trabajan y viven en cuenta regresiva con sus ingresos por que son víctimas de la falta de educación financiera y desde luego carecen de una estrategia financiera y el respeto por un presupuesto.
Solamente cuando reconocen el problema consiguen dejarse ayudar, y en muchas ocasiones esta ayuda les permite salir de apuros económicos, organizar su vida financiera y tener un plan en un corto y mediano plazo que le garantice el cumplimiento de sus objetivos personales.
Del mismo modo sucede con miles de empresas y emprendimientos que viven del día a día, dejan las finanzas de sus organizaciones a la deriva y sin un plan que transforme los sueños de tener éxito en unos objetivos alcanzables en el corto y mediano plazo.
Las empresas logran éxito cumpliendo poco a poco los objetivos trazados por su planeación financiera. Los grandes empresarios y los emprendedores exitosos cumplen al pie de la letra su presupuesto y quienes desconocen el tema, aceptan que requieren ese tipo de asesoría o acompañamiento profesional en su empresa y no esperan un segundo para rodearse de los mejores profesionales en el campo. Juntos establecen metas y objetivos reales y alcanzables en el tiempo para el negocio. Hacen una lectura de la actualidad y reconocen las fortalezas y debilidades que le permitan implementar planes de mejora y sobre todo la propuesta de un presupuesto que permita gestionar las deudas, el dinero, los activos, los ingresos, las compras, las inversiones y el futuro de las ganancias, las inversiones, etc.
Para una persona que sencillamente desea cumplir el sueño de tener su casa propia, comprar un carro, viajar o montar un negocio; este tipo de acciones que realizan los empresarios no son ajenas para ella. Y precisamente esa posibilidad de reconocer que puede acudir a una ayuda profesional para mejorar sus estados financieros y que a futuro pueda seguir un presupuesto que le permita organizarse para cumplir metas a corto plazo y que le garantice seguir un plan es el tipo de ayuda profesional que todos necesitan.
Empecemos por normalizar que una asesoría profesional para tener una planeación financiera no es una estrategia exclusiva de y para las empresas, también es una acción sana y coherente para cualquier persona en busca de la felicidad a partir de una vida financiera sana.
La planeación financiera no es exclusiva para empresas, también es un excelente recurso para ponerle fecha de realidad a los sueños, y como lo dice la famosa frase
“Al ponerle fecha a un sueño, se convierte en una meta. Una meta dividida en pasos se convierte en un plan, y un plan apoyado por acciones tarde o temprano se vuelve realidad”.
